viernes, 14 de septiembre de 2007

DE NIÑEZ

Aquí se ve este barrio donde soy, de los viejos baldíos hasta hoy, no se lo que paso quizá murió. El tiempo de niñez que lenta fue.

Los cables de la luz no pueden alcanzar un barrilete azul que en sueños se echo a andar.

Algo se va tornando en la canción por que este no es el barrio que fui yo, el tano de la esquina, quinta y sol, el mate que el gallego azucaró.

Cabalgo atardecer, botellas para dar, muy lejos algún bar que a veces suelo ver... y en sueños vuelvo a andar.
Este candombe puro evoca mi niñez en el barrio El Gaucho de Burzaco, Conurbano Bonaerense, sus imnumerables baldíos de los 70 y 80, los en ese momento claros arquetipos de "el gallego", con su carpintería, "el tano" con su almacén, y la sensación que había - le dábamos- tiempo al tiempo. La niñez era lenta... Y en la tercera estrofa confieso hoy ya no ser en este barrio... "por que este no es el barrio que fui yo", aclarando que me sentía la geografía de mi barrio - como lo dice Eladia Blazquez en Corazón al sur-, pero algo pasó, ya no esta el baldío, ni el gallego, ni el tano y el tiempo adulto tiene otra mirada.
Por supuesto cuando escribi esta letra no pensé todo esto que ahora analizo, sino más bien fue un borbotón de 2 minutos. De hecho la música se hizo mucho después y es compartida con un gran guitarrista de Temperley, Rubén Otero, quién supo encontrar ese aire de candombe el cual yo no había notado en primera instancia.
Para este tema también conté con los coros magistrales de Luciana Sosa - "la chica de tapa", amiga e iluminadora de caminos solitarios, con su voz dulcifica todas las canciones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta n las letras de tus canciones,y espero poder escuchar muy pronto tu musica, no te olvides de invitarme al evento.