domingo, 23 de septiembre de 2007

LUNA CRECIENTE III

Ay luna te estoy buscando con un gatito en el alma, me recuerdas cuando chango
acallando mi nostalgia; con la mirada no puedo me propongo con el alma.

El cielo es jardín oscuro cómplice de la distancia, tengo cruces en el pecho
y espinas en la guitarra.Lunita de tiempos buenos, dame azul para mi calma.

Como en las noches de lluvia tras limpiarse la tormenta y tu influjo generoso
recobraba mi inocencia. Sangra mi alma rojo y negro sálvame en tu buena ciencia.

Por asesinar he muerto por odiar ya me han odiado por no amar amando a tiempo nadie ya me da su mano; luz de luna, dame espejos, caminos hacia lo humano.

Ayudar a reencontrarme, a cumplir con cada hermano de los que he dejado solos cuando más necesitaron.

Ser un hombre en el camino ya no sombra en ningún lado. Se me ha vuelto mar el llanto para que tu piel lo lleve, y la sal que cuesta tanto, sirva para ver sin redes. ¡Ay, lunita de mi vida, con tu luz ir alumbrando!

Así fueron las estrofas originales de este gato que confiesa su don de ser en el segundo verso y cuya única guitarra pertenece a Hernan Iribaren, en la primera grabación. Él supo encontrar entre sus cuerdas el toque acorde que la canción sugería. Con gran maestría logró climas muy buenos y con delicado acompañamiento se complementó a Mabel de Palma en charango, dejando registrada una pieza que es una estampa con colores propios.

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